Pon un pingüino en tu vida (y 2ª pista)

Cuando vi por primera vez las creaciones de La Rastita Presumida me quedé impresionada. ¡Menuda tropa de amigurumis se paseaban por su blog, y todos tan tiernos y achcuchables! La idea del intercambio surgió prácticamente al mismo tiempo por ambas partes. Resultó que a ella le habían encantado algunos de mis personajillos. A mí me gustaban todas sus creaciones, porque hace verdaderas maravillas cuando teje, y a mí personalmente me resulta algo dificilísimo y admiro mucho lo que hace. De todos sus muñecos me llamó especialmente la atención un pequeño pingüino, un animalito al que le tengo especial cariño.
El flechazo estaba servido.

Hace pocos días recibí un sobre de esos marrones acolchaditos y en él viajaba Pingu acompañado de dos broches chulísimos. Un precioso corazón rojo y... una galleta!! Todo hecho con la misma técnica, por supuesto. A Pingu no tardé ni medio segundo en empezar a achucharlo, es blandito, suave y... adorable.

En su blog podéis ver muchas más de sus creaciones. Hay verdaderas preciosidades. Gracias, Rastita. ;)


Quería explicar también lo del amigo invisible. Es una iniciativa promovida por Zoë Sweeting  en su blog (pinchad aquí), una especie de intercambio masivo. Nos fuimos apuntando para participar y, mediante un sorteo, nos asignaron alguien a quien regalar. Lo interesante es que nadie sabe quién regala quién... y vamos dando pistas para averiguarlo. ¡Espero haber aclarado algo!

Mi segunda pista: además de hacernos sonreír, sus creaciones están por las nubes. :P

Fácil, ¿eh?