31 de mayo de 2012

Una cartera, el Padrino... y una boda.

Mi madre tiene toda la razón del mundo. Tengo que actualizar más a menudo el blog. Hace tanto tiempo que no actualizo, que la última vez que lo hice blogger tenía otro aspecto y no os imagináis el lío que me estoy haciendo para escribir esta entrada, afuf!
 He hecho cositas nuevas y no las he mostrado, han pasado dos meses (ejem, largos) desde que puse algo por última vez. Y tengo que darle la razón, porque ya sabéis que las madres siempre la tienen, y esta vez de verdad de la buena.
Aunque hace un tiempo que no estoy cogiendo encargos (aunque volveré a hacerlo en Julio :D), los últimos que he hecho han incluido algunos personajes nuevos.
Uno de ellos es una cartera de Correos. La verdad es que fue divertido hacerla, es algo que siempre había tenido en mente (tengo tantas y tantas cosas en mente siempre...) pero como no me había surgido el momento, pues no la había hecho aún. Esta fue un encargo, pero mi cartera, que tiene el cielo ganado por traerme día sí día también paquetitos a casa, se merece otra, así que en cuanto tenga ocasión se la haré.
¿Le gustará?



Otras clientes de Madrid, a las que tengo especial cariño por la forma que tuvimos de conocernos, que son más majas que las pesetas ellas la verdad, tengo que decirlo, me encargaron hace tiempo unos cuantos brochecitos. Entre ellos, me pidieron que les hiciera a El Padrino, sí sí, el personaje de la película de Coppola. Me entusiasmó la idea, y aquí está el resultado:



Poco tiempo después me picó la curiosidad y tuve que ver la película... Que ya me da bastante vergüenza admitir que a mis 30 años aún no la había visto pero bueno... Simplemente diré que me pareció increíble, una auténtica obra maestra y que, más que con Marlon Brando, quedé fascinada con la interpretación de Al Pacino. Soberbio. Os recomiendo que la veáis si aún no lo habéis hecho.

¿Y la boda?

¿Algún broche nuevo?


Mmmmm...


No exactamente...

Aunque broches hay...

Muchos...


Y es que...

¡Me caso dentro de una semana! El 9 de Junio es el gran día, estoy bastante de los nervios (de los buenos, eh?). Y este es el principal motivo por el que he dejado de coger encargos por un tiempo, ya que prepararlo todo como yo quería me absorbía mucho tiempo. He hecho broches para las invitadas, muchos, muuuuuchos cervatillos.
Tengo una invitación que es maravillosa, el lugar es precioso, el destino de viaje... ¡lejísimos!
Pero de todo esto, y más, os hablaré largo y tendido cuando vuelva. ¡Prometido!

Un besito a tod@s, gracias por pasaros por aquí a pesar de mis prolongadas ausencias y sobretodo... Sed felices. :)